Cambiar los neumáticos de su coche es una decisión importante que requiere tener en cuenta muchas consideraciones diferentes. Dada la amplia gama de condiciones de conducción, no siempre es cierto que "a mayor precio, mayor calidad". Como veremos cuando examinemos algunas de ellas a continuación.
Antes de empezar, es importante tener en cuenta el hecho, aparentemente simple, de que los neumáticos son los que mantienen nuestro coche pegado a la carretera. Por este motivo, la seguridad debe ser siempre lo primero a la hora de tomar decisiones.
En primer lugar, debemos determinar el motivo por el que hemos decidido sustituir los neumáticos. Puede ser que necesitemos un juego nuevo porque están demasiado gastados o porque deseamos unas prestaciones diferentes que se adapten a nuestro estilo de conducción.
En este último caso, y si queremos evitar cambiar drásticamente el tipo de rueda, podemos recurrir a los muchos neumáticos que se sugieren para nuestro vehículo y que, aunque no son OEM, vienen con el respaldo de la marca.
Tras decidir sustituir los neumáticos, necesitamos conocer sus medidas, que podemos averiguar en la ficha técnica del coche o en los neumáticos viejos. Debemos anotar la siguiente información: Altura, diámetro, construcción, anchura en milímetros y código de velocidad. Hay que tener en cuenta que los neumáticos de un mismo eje pueden variar siempre que sean idénticos.
El clima en el que se utilizarán los neumáticos la mayor parte del tiempo es la siguiente consideración. Es habitual que los conductores elijan neumáticos mixtos porque no les resulta práctico tener juegos de neumáticos separados para verano e invierno. La superficie de conducción es tan importante como el clima. Los neumáticos de altas prestaciones proporcionan mayor seguridad al circular por autopistas o carreteras secundarias, mientras que los neumáticos de baja resistencia a la rodadura son más adecuados para circular por ciudad y generan menos emisiones y consumo de combustible.
Otra consideración crucial en su decisión es el tipo de conducción que pretende realizar. Cuando se conduce en condiciones de lluvia y se quiere evitar el aquaplaning, un conductor deportivo buscará un neumático con un agarre excelente y una respuesta decente en las curvas. Para lograr una mayor durabilidad, también es crucial un desgaste inteligente de los neumáticos. Si, por el contrario, somos el tipo de conductor "tranquilo", podemos elegir un neumático más equilibrado y renunciar a algunas prestaciones -siempre teniendo en cuenta la seguridad- para reducir el consumo y el desgaste de nuestro coche.
En última instancia, nuestra decisión dependerá en gran medida de nuestro presupuesto, por lo que vamos a ofrecer algunas pautas que nos ayudarán a tomar la mejor decisión financiera posible. Con un presupuesto considerable, podemos permitirnos elegir las mejores marcas, como las Llantas Michelin, en términos de innovación y calidad, nos ofrecerán un excelente soporte técnico junto con un alto rendimiento.